miércoles, 13 de agosto de 2014

Fisiología del amor



Es increíble ver como las investigaciones científicas han avanzado en poder comprender el fenómeno fisiológico de lo que llaman amor. La bioquímica , la antropología , la sociología entre otras disciplinas, han ido demostrando los procesos que interfieren en ese momento mágico del comienzo del amor. Las investigaciones están aún en pañales, pero basta con ver lo que bosquejan para determinar que en un futuro no muy lejano ya se tendrán claras las causas químicas del amor. No soy un cientificista a ultranza, por ejemplo no creo que lo que Platón llama AMOR (y que no tiene que ver con el amor romántico sino mas bien con el lazo del conocer en función del reconocimiento de la “verdad” en su mundo ideal) pueda ser abordable desde la fragmentación de la ciencia moderna, ni tampoco el ser, ni la moral, ni el hombre en su totalidad, ni el Tiempo así con mayúscula, fenómenos insondables y filosóficos que no toman en cuenta lo que llaman “progreso” . Pero cuando sabemos que el principal objetivo del amor es perpetuar la especie, podemos analizarlo como una manifestación natural. 


Seguramente ya hemos oído esta historia, los antiguos al no poder explicar con detalle científico los fenómenos naturales, como la explosión de un volcán, el surgimiento del rayo o los terremotos, los endiosaron. Estas fuerzas adquirieron forma y personalidad, se les temía y se les rogaba. Se construyó toda una rica imaginería en torno a ellos, la literatura universal le debe su origen desde Homero y Hesiodo , pasando por la biblia y todos los textos sagrados, a esa relación simbólica del hombre con las fuerzas de la naturaleza. Ahora que ya sabemos por qué explota un volcán o comienza un terremoto o una tormenta (y aún queda mucho por saber) no quiere decir, desde el punto de vista antropológico, que se hayan superado las imaginerías naturales de los antiguos, sólo entramos a otra cosmovisión, en este caso la exactitud científica para explicar los fenómenos del mundo moderno. 

Lógicamente que las pocas sociedades que aun se guían por esos símbolos con las fuerzas naturales, podrían en un momento “comprender” porqué se inicia un terremoto si esto se esquematiza y se les educa, pero probablemente no lo aceptarían. La escuela moderna podrá respetar los mitos, pero en biología se enseña las últimas teorías con respecto al origen del hombre y no se enseña el libro del génesis. Lo mismo pasará con el amor , cuando se diluciden mas formalmente las causas y el funcionamiento de su estructura , siempre en función natural orientada al instinto de reproducción , la imaginería romántica no tendría lugar como forma de conocimiento (aunque la gente decida no tener hijos, heteros u homosexuales , feministas o dandys , no tendrían porqué en sus respectivos casos de amor, no accionarse igual toda la maquinaria química que va ligada a la conservación de la especie, tal como el perro que defeca arriba de una calle de cemento, igual intenta como si estuviera en campo abierto patear hacia atrás y cubrir sus excrementos como si efectivamente hubiese tierra para cubrirlos) 

Entonces todas las dudas y protestas de abordar el amor desde la vía científica por parte de los románticos, no sería diferente a la protesta que pudieran tener los hombres primitivos frente al cambio de paradigma de cómo funciona un volcán, y el consiguiente exilio simbólico del dios que allí habitaba. Leer científicamente una manifestación natural como los procesos de apareamiento, no tendrían mayor diferencia por ejemplo del estudio del funcionamiento del sistema digestivo, lógicamente con las consiguientes dificultades que pone la complejidad del cerebro al abordarlo y las herramientas, teóricas y experimentales, con que hoy contamos para ello. Si un romántico protesta por estas investigaciones, es porque la ciencia como antaño, está exiliando a su dios. 
Siempre he creído que la mayoría de la gente, incluso ya avanzado el siglo XXI, no respeta ni confía tanto como se cree en la ciencia, por el simple hecho de que esta efectivamente perturba y mucho , claro no es su propósito perturbar el orden, pero lleva consigo su inevitable daño colateral, por esto es que la mayoría de los hombres son reaccionarios , en el sentido menos peyorativo del término, muy pocos construyen una casa para desarmarla el próximo mes, todos construyen su casa (su cosmovisión ) para defenderla y ampliarla . 

Cuando Galileo dice la famosa frase “Eppur si muove” “Y sin embargo se mueve” (probablemente nunca la dijo pero representa muy bien su problema y su contexto) pareciera estar diciendo: "ríanse, desprécienme, condénenme, encarcélenme pero eso no va a cambiar ni un pelo la tremenda revolución que acabo de infringir a vuestra cosmovisión instalada por siglos, me maten o no, la tierra no es el centro del universo, hoy no aceptarán esto pero probablemente los hombres del mañana sí y ni siquiera se lo cuestionaran, dedicarán sus esfuerzos a otras investigaciones donde hay nebulosas" (el cerebro por ejemplo) Reconozcamos que en su siglo aún permanecían muy fuertes los dogmas aristotélicos y bíblicos del Medievo y que la ciencia recién comenzaba a experimentar seriamente, pero no hay que ser epistemólogo para deducir que ese “Eppur si muove” no solamente tendría sentido en un periodo dogmático y religioso , ese “Eppur si muove” debería aparecer en cada época en la que se desarrolla la ciencia. Pensar que el amor o lo que quiera que signifique eso, no sea otra cosa que un mecanismo fisiológico, evolutivo y eficaz para perpetuar la especie, debe traer una protesta inmediata de los que lo viven como algo más allá de tener críos y lo encumbran casi como la última experiencia humana pura. ¿Habrá que consolarlos? para nada, nadie consoló a esas infinidades de familias cristianas que Darwin dejo desoladas al descubrir su selección natural y echar por tierra toda la bella y segura imaginería bíblica del génesis, Ninguna universidad hoy enseña Creacionismo (hay una, a modo de anécdota, al sur de Estados Unidos, pero hablamos de instituciones serias y con investigaciones, no me molestaré en explicarla ya que su ubicación la explica por sí sola) La ciencia aunque parezca aliada perturba, por el simple hecho de que no está aquí para dar propósito y es bueno que así sea. El sentido no puede ser recibido exclusivamente desde lo alto o lo lógico, sino construido desde la tierra, desde la mirada humana. 
Pero veamos los daños colaterales, al final no son tantos, aún hay muchas familias que creen en el génesis bíblico como origen del hombre , así también en cien años mas habrá amantes que creerán que el amor es algo mágico , misterioso e inabordable por las ciencias tanto o más que el misterio de la trinidad. 

Lo que más me llamó la atención de estas investigaciones fue que la mayoría coinciden con los químicos que se segregan al momento de las fases del amor. Principalmente la serotonina, la dopamina y la oxitocina (entre otros muchos otros claro está). Estos químicos irían ligados directamente a los procesos del "amor". 
Primero , los químicos (serotonínicos) asociados a la lujuria inicial, esa fuerza ciega que nos hace levantarnos de la cama y salir en búsqueda de sexo aun no diferenciado . El amor romántico, ligado a la dopamina, que ya se dirige específicamente a un ser elegido, ahorra tiempo en la búsqueda de otro espécimen de la manada y lo enfoca (Ortega hablaba del amor como un fenómeno de la atención , echando por tierra el complejo aparataje que había creado Stendhal en su modelo de cristalización ) y el tercer químico, la oxitocina, es el que se encarga de la estabilidad y el apego , que permitiría mantener la pareja unida en función de criar hijos un tiempo prudente antes de hastiarse. Los estudios arrojaron que en parejas muy fieles y ancianas (las llamadas almas gemelas) estos niveles de químicos "del apego" son muy altos (insisto aunque en el mundo moderno muchas parejas decidan no tener hijos , eso no impediría que la fisiología siguiera químicamente su rumbo igual)

Lógicamente describir esto tan simplistamente es como querer explicar el Big Bang como una simple explosión , pero sirve para inaugurar nuevas indagaciones. Esto es sorprendente, pero mucho más es el descubrimiento de que estos tres químicos (entre muchos otros) y tres sistemas del mismo proceso no necesariamente se dan con la misma pareja (he ahí la tragedia y la explicación de tantos mal entendidos e infidelidades) Uno puede sentir el impulso lujurioso por alguien y el enamoramiento por un segundo (a) y la estabilidad por un tercero o tercera . La mujer (o el hombre según sea el caso), que me prende no es necesariamente la que me genera una estabilidad química y tampoco podría ser la misma de la cual me enamoro gracias a las segregaciones cerebrales ( si se logran las tres en una, cosa tan difícil en un mundo hiperinformado estética y sexualmente , habría que ir pagando la manda o comprando un boleto de lotería ) . Por eso la antropóloga Helen Fisher nos dice que no somos seres destinados a ser felices sino a reproducirnos (existe el consuelo para los optimistas de que construimos nuestra felicidad, pero eso es algo que puede escapar a estos estudios).

La biología ha hablado (y le queda aún a nuestro pesar mucho por decir) y siempre cuando lo hace, quedan miles de heridos en el campo de batalla. Lo sabía muy bien Darwin . Pero esto no quiere decir que tengamos que doblegarnos a un mecanicismo y reduccionismo a ultranza, Zeus aun existe y está más vivo que nunca, la pasión del amor también y el que quiera sentirla, narrarla o despreciarla la tendrá siempre ahí poéticamente para entablar diálogos con ella. El muestrario de dioses de la Iliada aun nos sigue enseñando humanidad y lo que significa la perspectiva de un narrador imparcial (el concepto de "perspectiva" que tanto potenció a la política y a la filosofía, cosa inédita en la época), quizás la simbología nos enseñe mucho más que la que genera la máquina que mide los terremotos. Así el corazón sigue vivo en la misión de encantar y guiar al ser humano por su desolada existencia a pesar de lo que diga la ciencia cuando establece las nuevas certezas. En el fondo un corazón no tendría porque morir al ser escaneado...“Eppur si muove”


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